Existe un mito común entre quienes llegan a vivir a la Costa Blanca: “aquí no hace falta calefacción”. Sin embargo, la alta humedad relativa de nuestra zona hace que el frío se sienta en los huesos, incluso con temperaturas suaves. La mejor solución técnica para combatir esta sensación térmica y elevar el estándar de una vivienda es la instalación de aerotermia y suelo radiante.

En La Quinta Fachada, sabemos que el verdadero lujo es sensitivo, aquel que se siente pero no se ve. Por eso, en nuestros proyectos de reforma integral y obra nueva, apostamos decididamente por esta tecnología. Es el sistema que garantiza que tu hogar sea un refugio cálido, eficiente y saludable, superando con creces las prestaciones de los radiadores tradicionales o las bombas de aire ruidosas.

¿Por qué elegir este sistema de climatización?

Olvídate de los aparatos que ocupan espacio útil en la pared y manchan las cortinas con el tiempo. Elegir la climatización invisible ofrece una experiencia de confort superior.

Calor homogéneo y envolvente

El sistema impulsa agua a baja temperatura por una red de tubos instalada bajo el pavimento. A diferencia del aire caliente que tiende a subir y quedarse en el techo (dejándote los pies fríos), la aerotermia y suelo radiante emiten calor desde abajo hacia arriba.

El resultado: Pies calientes y cabeza fresca, que es la distribución térmica ideal para el bienestar humano. Además, ganas libertad total para decorar, colocar sofás o librerías donde quieras, sin radiadores que estorben.

Eficiencia energética imbatible

La clave está en la temperatura del agua. Mientras que los radiadores necesitan agua a 70-80ºC, este sistema trabaja a baja temperatura (30-40ºC). La bomba de calor extrae energía del aire exterior para calentar el circuito, consumiendo mucha menos electricidad que cualquier caldera de gas o gasoil. El ahorro en la factura mensual es drástico.

Salud y silencio: Un hogar más sano

Más allá del ahorro económico, instalar aerotermia y suelo radiante es una inversión directa en salud, una característica especialmente valiosa para familias con niños o personas con alergias.

Sin corrientes de aire: Al no mover aire forzado para calentar, no se levanta polvo, pelusas ni ácaros, manteniendo el ambiente mucho más limpio.
Humedad constante: Este método no reseca las mucosas ni la garganta, evitando esa sensación de “aire cargado” típica de los splits de aire acondicionado en invierno.
Silencio absoluto: El confort está ahí, pero no se oye. No hay ventiladores zumbando ni ruidos de tuberías dilatándose.

Zonificación: Control total habitación por habitación

Una de las grandes ventajas de la tecnología actual es la capacidad de gestión. Ya no hace falta tener toda la casa a la misma temperatura. Instalamos termostatos independientes en cada estancia. Esto permite que el sistema de aerotermia y suelo radiante se adapte al uso real de la vivienda: puedes mantener el salón a 21ºC, los dormitorios a 19ºC para dormir mejor, y apagar completamente las zonas de invitados que no se estén usando, optimizando el consumo al máximo.

El aliado perfecto de las placas solares

Si buscas la sostenibilidad total, este es el camino. Al ser un sistema que funciona con electricidad (la bomba de calor), se puede alimentar directamente con energía fotovoltaica. Si instalas placas solares en la cubierta de tu villa, podrías llegar a climatizar tu casa prácticamente a coste cero durante las horas de sol, almacenando esa energía térmica en la inercia del suelo para la noche.

Suelo refrescante en verano

No podemos olvidar que el sistema es reversible. En verano, hacemos circular agua fresca (a unos 18ºC) por los mismos tubos. Esto crea un efecto “bodega” maravilloso, donde el suelo absorbe el calor excesivo de la estancia, manteniendo la casa fresca de forma natural sin corrientes de aire frío directas.

Invertir en calidad de vida requiere tomar decisiones técnicas acertadas. La aerotermia y suelo radiante es, sin duda, la base sobre la que se construye el confort de una vivienda de lujo moderna. Contacta con nosotros para estudiar la viabilidad de integrarlo en tu próximo proyecto.