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Cómo dividir una casa ya construida: Guía práctica y legal

Imagen de una casa dividida por la mitad

Dividir una casa ya construida puede ser una opción interesante para optimizar el uso del espacio y aumentar el valor del inmueble. Este proceso, que implica tanto aspectos técnicos como legales, requiere una planificación cuidadosa. Existen diferentes tipos de división, así como normativas que deben cumplirse. En este artículo, se explicarán los pasos necesarios y consideraciones a tener en cuenta para llevar a cabo esta operación de manera efectiva y legal.

Tipos de división de viviendas

La división de una vivienda puede llevarse a cabo de diversas maneras, dependiendo de las características del inmueble y de las necesidades específicas de los propietarios. Existen tres tipos principales de división: horizontal, vertical y segregación de parcelas, cada uno con sus particularidades y requisitos legales.

División horizontal

La división horizontal se refiere a la transformación de un inmueble, generalmente un edificio de varias plantas, en diferentes unidades independientes que pueden ser propiedad de distintos propietarios. Esta modalidad es común en edificios de apartamentos o condominios. Cada unidad tiene su propia entrada y servicios, lo que permite a cada propietario disfrutar de su espacio privado sin interferencias de terceros.

Este tipo de división implica considerar la creación de áreas comunes y garantizar que todas las unidades cumplan con los requisitos mínimos de habitabilidad. La división horizontal está regida por la Ley de Propiedad Horizontal, lo cual establece normas sobre el uso y la administración de las áreas comunes, así como los derechos y deberes de los propietarios.

División vertical

La división vertical se aplica mayormente a viviendas unifamiliares y consiste en separar una casa en dos o más unidades pareadas. Esta forma de división puede ser especialmente útil en áreas urbanas donde la escasez de terrenos impulsa a los propietarios a maximizar el uso de sus propiedades. A diferencia de la división horizontal, que se enfoca en el uso de espacios en diferentes niveles, la vertical se centra en la creación de nuevas viviendas contiguas.

A menudo, esta división requiere tanto modificaciones estructurales en la edificación como la creación de accesos independientes para cada nueva unidad. También se deberá tener en cuenta el aislamiento entre las viviendas para garantizar la privacidad y el confort de sus ocupantes.

Segregación de parcelas

La segregación de parcelas es una alternativa que permite dividir un terreno grande en varias parcelas más pequeñas, donde se pueden construir nuevas viviendas. Este tipo de división es común en áreas rurales o en urbanizaciones en expansión. La segregación implica todos los aspectos legales relacionados con la modificación de la titularidad del terreno original y la creación de nuevas fincas.

Es crucial que la segregación cumpla con las normativas de urbanismo locales, que establecen criterios sobre el tamaño mínimo de las parcelas, la distancia entre edificaciones y las infraestructuras necesarias. La creación de una nueva finca puede ofrecer oportunidades económicas significativas, aunque también conlleva responsabilidades en términos de cumplimiento normativo y fiscal.

Aspectos legales y normativos a considerar

La división de una casa ya construida está regulada por una serie de leyes y normativas que deben cumplirse para asegurar que el proceso se realice de manera legal y adecuada. Estos aspectos son fundamentales para evitar problemas legales en un futuro.

Legislación estatal

La normativa que regula la división de propiedades en España es extensa y variada. Es esencial familiarizarse con las leyes que pueden impactar el proceso de segregación de una vivienda. Entre ellas destacan:

Ley del Suelo

La Ley del Suelo establece los principios básicos para la ordenación del territorio en todo el país. Esta legislación determina cómo se pueden utilizar los terrenos y qué requisitos deben cumplir los edificios, incluyendo aspectos relacionados con la división de una propiedad. Los propietarios deben asegurarse de que cualquier división propuesta cumpla con los lineamientos de esta ley, que pueden variar según la comunidad autónoma.

Normas de urbanismo de la comunidad autónoma

Cada comunidad autónoma en España cuenta con su propia normativa urbanística. Estas normas son complementarias a la Ley del Suelo y se ocupan de detalles específicos sobre ordenación y uso de la tierra en cada región. Es vital investigar las normativas locales que pueden influir en la división de la vivienda, como las superficies mínimas requeridas y los criterios de habitabilidad que se deben cumplir.

Legalidad de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH)

La Ley de Propiedad Horizontal regula aspectos relacionados con los edificios que están divididos en varios pisos o unidades. Para los propietarios que desean dividir su vivienda dentro de un edificio, esta ley es crucial. Se deben considerar elementos como el derecho a la modificación de la propiedad, las condiciones para realizar cambios estructurales y las restricciones sobre la utilización de las áreas comunes. Cualquier cambio significativo requiere un consenso entre los propietarios, lo que puede complicar el proceso de división.

Regulaciones del Ayuntamiento

Los ayuntamientos tienen competencias específicas en relación a la construcción y modificación de propiedades. Las regulaciones locales pueden incluir requisitos como permisos de construcción, adaptaciones a planes urbanísticos y criterios de estética que deben respetarse. Por ello, es fundamental dirigirse al Ayuntamiento correspondiente para comprender las normativas específicas que afectan la división de una vivienda.

Autorización administrativa

Una vez que se han revisado las normativas pertinentes, el siguiente paso esencial es obtener la autorización administrativa necesaria. Este proceso puede variar de acuerdo al tipo de modificación y a los requisitos específicos de cada municipio.

Permisos municipales

Los permisos que se requieren para realizar una división de vivienda suelen incluir licencia de obra y registro de la nueva propiedad. Estos permisos garantizan que la división se realice conforme a la normativa vigente y que la nueva unidad cumpla con los estándares de habitabilidad. Es imprescindible presentar un proyecto técnico que detalle las modificaciones que se pretenden llevar a cabo.

Documentación necesaria para la solicitud

Para solicitar la autorización administrativa, es fundamental preparar una serie de documentos. Estos pueden incluir:

  • Proyecto técnico elaborado por un arquitecto.
  • Certificado de existencia de deuda con la comunidad de propietarios.
  • Justificantes de pagos de tasas municipales relacionadas.
  • Documentación que acredite la propiedad del inmueble.

La correcta presentación de estos documentos es fundamental para evitar retrasos en la obtención del permiso necesario.

Permiso de la comunidad de propietarios

Si la vivienda a dividir está situada dentro de un edificio en régimen de propiedad horizontal, es imprescindible contar con la aprobación de la comunidad de propietarios. Este paso es crucial para asegurar que no haya conflictos con otros propietarios y que la división sea legalmente válida.

Requisitos para obtener la aprobación

Para que el proyecto de división sea aprobado, es necesario cumplir con ciertos requisitos establecidos por la Ley de Propiedad Horizontal. La propuesta debe ser compatible con los estatutos de la comunidad y no causar perjuicio a ningún vecino. Se debe tener en cuenta la normativa interna que rige la comunidad, ya que puede haber restricciones específicas sobre modificaciones estructurales.

Votación en la comunidad de propietarios

La obtención del permiso exige la convocatoria de una reunión de la comunidad de propietarios, donde se deberá presentar la propuesta de división. Es necesario obtener el voto favorable de al menos tres quintas partes de los propietarios. En esta reunión, se deben exponer los beneficios y la legalidad del proyecto, buscando asegurar que todos comprendan el impacto del mismo.

Impacto en las áreas comunes

Otra consideración importante durante este proceso es el efecto que la división tendrá sobre las áreas comunes del edificio. Cualquier modificación que implique cambios en el acceso, aprovechamiento o alteración de las áreas compartidas debe ser minuciosamente evaluada. La comunidad de propietarios puede legitimamente oponerse a una propuesta si considera que afecta sus derechos o la funcionalidad de las áreas comunes.

Procedimiento para dividir una casa en dos

Dividir una vivienda en dos unidades es un proceso que implica múltiples pasos administrativos y técnicos. Es esencial seguir un procedimiento adecuado para asegurar que la división cumpla con todas las normativas legales y urbanísticas vigentes.

Consultar la legislación vigente

Antes de iniciar el proceso de división de una vivienda, es fundamental consultar la legislación vigente que regula este tipo de operaciones. La normativa aplicable puede variar según la comunidad autónoma y las regulaciones municipales.

Revisión de la normativa aplicable

El primer paso consiste en estudiar detalladamente las normas urbanísticas y la Ley de Propiedad Horizontal, así como cualquier otra legislación pertinente que se relaciona con la división de propiedades. La comprensión de estos requerimientos es esencial para asegurar que la segregación se realice de acuerdo a lo estipulado, evitando futuros inconvenientes.

Consulta con un abogado especializado

Contar con la asesoría de un abogado especializado en derecho inmobiliario es una decisión inteligente. Este profesional puede guiar sobre el cumplimiento de las normativas aplicables, así como ayudar a resolver dudas relacionadas con la eventual complejidad de la documentación necesaria.

Solicitar el permiso a la comunidad de propietarios

Una vez recopilada la información legal, el siguiente paso es solicitar el permiso a la comunidad de propietarios, si la vivienda forma parte de un edificio en régimen de propiedad horizontal. Esta autorización es crucial para proceder con la división.

Convocatoria de reunión

Para llevar a cabo esta solicitud, es necesario convocar una reunión de la comunidad de propietarios. En esta reunión, se presentará la propuesta de división y se discutirá su viabilidad y las implicaciones que puede tener para todos los miembros de la comunidad.

Notificación a los propietarios

Es importante notificar a todos los propietarios sobre la intención de dividir la vivienda. Esta notificación debe ser clara y detallada, informando sobre los cambios propuestos y la duración de la reunión donde se tomará la decisión.

Elaborar un proyecto técnico

El siguiente paso en el procedimiento consiste en elaborar un proyecto técnico que contemple todas las especificidades necesarias para la nueva configuración de la vivienda. Este proyecto será la base para obtener las licencias correspondientes.

Contratación de un arquitecto

Para la elaboración del proyecto técnico, es recomendable contratar a un arquitecto. Este profesional no solo se encargará de desarrollar los planos necesarios, sino que también asegurará el cumplimiento de todas las regulaciones del Código Técnico de la Edificación.

Superficie mínima de las nuevas unidades

Es esencial que cada una de las nuevas unidades cumpla con la superficie mínima exigida por la legislación vigente en la localidad. Este aspecto es determinante para la viabilidad de la división y la obtención de los permisos correspondientes.

Diseño de entradas independientes

Cada nueva vivienda debe contar con una entrada independiente. Esto garantiza la autonomía de las unidades y es un requisito clave para que sean consideradas legalmente como propiedades separadas.

Aislamientos térmico y acústico

Otro aspecto importante del proyecto técnico es el diseño de un sistema de aislamiento térmico y acústico adecuado. Esto asegura el confort de los nuevos inquilinos o propietarios y evita conflictos con la comunidad por ruidos o falta de privacidad.

Solicitud de licencia de obra

Una vez que se ha elaborado el proyecto técnico, el siguiente paso es solicitar la licencia de obra frente al ayuntamiento correspondiente. Esta licencia es requerida para llevar a cabo cualquier modificación estructural en la vivienda.

Presentación del proyecto técnico

Es imprescindible presentar el proyecto junto con la documentación requerida para la solicitud de la licencia de obra. Cada ayuntamiento puede tener requisitos específicos que deben ser cumplidos para evitar problemas futuros.

Tasa de solicitud y costos asociados

Las tasas de solicitud para la licencia de obra varían en función de la localidad y del costo estimado de las obras. Es recomendable tener en cuenta estos gastos a la hora de planificar el presupuesto total del proyecto.

Inscripción en el Registro de la Propiedad

Una vez obtenidas todas las licencias y finalizadas las obras de división, el siguiente objetivo es inscribir la nueva situación en el Registro de la Propiedad. Este paso es vital para asegurar la legalidad de las nuevas unidades.

Obtención de la cédula de habitabilidad

Antes de la inscripción, es necesario obtener la cédula de habitabilidad, la cual certifica que las nuevas unidades cumplen con todas las condiciones de habitabilidad establecidas por la legislación. Este documento será necesario para cualquier trámite posterior.

Escritura pública ante notario

Con la cédula de habitabilidad en mano, se procede a elevar la situación a escritura pública ante un notario. Este paso es esencial para formalizar la segregación y que quede recogida en el registro notarial.

Inscripción en el Registro de la Propiedad

Finalmente, se debe inscribir la nueva división en el Registro de la Propiedad. Esto asegura la protección jurídica de las nuevas unidades y su reconocimiento oficial como propiedades independientes.

Regularización de la situación registral

A pesar de que se hayan seguido todos los pasos anteriores, en algunas ocasiones puede ser necesario realizar una regularización de la situación registral en el Catastro. Este proceso es fundamental para que los datos reflejados sean precisos y actualizados.

Verificación catastral

Es importante realizar una verificación en el Catastro para asegurarse de que la división se refleja correctamente en los registros. Este paso puede implicar varias gestiones y trámites, que deben ser afrontados con paciencia.

Situaciones de ‘fuera de ordenación’

En algunos casos, es posible que parte de la construcción se considere como “fuera de ordenación”. Esto ocurre cuando no se cumplen las normativas urbanísticas vigentes. En tales situaciones, puede haber limitaciones para la regularización y la división, por lo que siempre es recomendable contar con asesoría legal adecuada para abordar estos retos.

Consideraciones fiscales

La división de una vivienda implica una serie de obligaciones fiscales que es necesario tener en cuenta. Estos aspectos pueden influir notablemente en la rentabilidad del proceso y en la gestión a largo plazo de las nuevas unidades. A continuación, se detallan los principales impuestos y gastos a considerar durante este proceso.

Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD)

El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados es uno de los tributos más relevantes que deben afrontarse al llevar a cabo una división de viviendas. Este impuesto se aplica a la escritura de división y puede variar en su cuantía dependiendo de la comunidad autónoma donde se localice el inmueble.

Cálculo del impuesto

El IAJD se calcula en función del valor declarado en la escritura pública de la división. Generalmente, este porcentaje puede oscilar entre el 1% y el 1.5% del valor del inmueble, aunque cada comunidad tiene sus propias regulaciones. Para obtener una cifra exacta, es aconsejable consultar con un asesor fiscal que pueda guiar en el proceso de evaluación del impuesto a pagar.

Variaciones por comunidad autónoma

Cada comunidad autónoma en España tiene la potestad de establecer tipos impositivos distintos para el IAJD, lo que puede implicar variaciones significativas en el coste de la operación. Por ejemplo, algunas comunidades pueden ofrecer reducciones o bonificaciones en determinados casos, como en la primera vivienda, lo que permite ajustar el gasto total. Verificar la normativa específica de cada región se vuelve crucial para minimizar los costos asociados.

Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)

El IRPF es otro aspecto importante a considerar, especialmente si las nuevas unidades son alquiladas o vendidas. Los ingresos generados de estas actividades están sujetos a fiscalidad, lo que puede tener implicaciones económicas significativas para los propietarios.

Declaración de ingresos por alquiler

En el caso de que se opte por alquilar las nuevas viviendas, es fundamental incluir los ingresos obtenidos en la declaración del IRPF. Este ingreso será considerado como rendimiento del capital inmobiliario y deberá ser declarado como tal. Además, es posible deducir ciertos gastos, como los relacionados con la conservación y mejora de la vivienda, que pueden disminuir la base imponible.

Implicaciones en la venta de unidades

Si se decide vender las nuevas propiedades, también hay que tener presente que las ganancias obtenidas estarán sujetas al IRPF. En este caso, la ganancia patrimonial se calculará como la diferencia entre el precio de venta y el precio de adquisición, teniendo en cuenta los gastos asociados a la compra y la venta. Por lo tanto, llevar un registro adecuado de todos estos datos es fundamental para realizar correctamente la declaración.

Otros gastos

Además de los impuestos mencionados, existen otros gastos que se deben considerar en el proceso de división de una vivienda. Estos gastos pueden sumar una parte significativa del coste total de la operación.

Tasas municipales

Las tasas municipales pueden variar en función del ayuntamiento correspondiente y suelen incluir tarifas por la tramitación de licencias y otros servicios relacionados. Es recomendable informarse sobre estas tasas locales antes de iniciar el proceso, ya que pueden afectar directamente el presupuesto disponible para la división de la vivienda.

Honorarios profesionales (arquitectos, abogados)

Los honorarios de profesionales que intervienen en el proceso, como arquitectos y abogados, deben ser considerados en el total de gastos. Los arquitectos son necesarios para el diseño técnico del proyecto de división, mientras que los abogados se ocupan de la correcta redacción de la documentación y el cumplimiento de los requisitos legales. Ambos pueden impactar el coste total del proyecto de forma significativa, por lo que es recomendable solicitar varios presupuestos y estudiar las opciones disponibles.

Gastos notariales

Finalmente, los gastos notariales también son una parte importante del proceso. Este gasto se refiere a la tasa que se paga al notario por la elevada escritura pública del acto de división y puede variar según el valor del inmueble y las tarifas del notario. Al igual que con otros gastos, llevar un control de estas tarifas y obtener varios presupuestos puede ayudar a gestionar eficazmente el presupuesto global del proyecto.

Ventajas y desventajas de dividir una casa

Dividir una casa puede ofrecer múltiples beneficios, pero también conlleva ciertos inconvenientes que deben ser considerados cuidadosamente. A continuación, se exponen las ventajas y desventajas de esta práctica.

Ventajas

La decisión de dividir un inmueble no debe tomarse a la ligera, ya que puede influir enormemente en las finanzas y en el uso del espacio. A continuación, se detallan algunas de las principales ventajas de dividir una casa.

Mayores ingresos

Una de las razones más comunes para optar por la división de una casa es el potencial aumento de ingresos. Este hecho se debe principalmente a las siguientes consideraciones:

  • Alquilar varias unidades puede generar un flujo de efectivo significativamente mayor que alquilar una única propiedad.
  • La venta de las nuevas propiedades suele ser más lucrativa, ya que se pueden adaptar a un mercado más amplio.
  • En las áreas de alta demanda, tener múltiples unidades puede resultar en una valorización más rápida de las propiedades.

Flexibilidad de uso

Dividir una casa permite una mayor flexibilidad en su uso. Esto se traduce en:

  • La posibilidad de destinar una parte de la casa para fines de alquiler mientras se habita otra. Esto puede ser especialmente útil para familias que buscan ingresos adicionales.
  • La creación de espacios independientes que pueden ser utilizados como oficinas, estudios o incluso viviendas para familiares, proporcionando así soluciones multigeneracionales.
  • Adaptar las nuevas unidades a diferentes necesidades, como unidades accesibles para personas mayores o con discapacidades.

Aumento del patrimonio

Dividir una casa puede resultar en un notable aumento del patrimonio del propietario. Este efecto se debería a:

  • El incremento del valor de mercado asociado a las propiedades más pequeñas, que son muy demandadas en contextos urbanos y suburbanos.
  • La posibilidad de diversificación de activos, ya que al tener varias unidades, se puede reducir el riesgo financiero al contar con varias fuentes de inversión.
  • La creación de un portfolio inmobiliario que puede proporcionar seguridad financiera a largo plazo.

Desventajas

A pesar de las múltiples ventajas, es crucial también considerar las desventajas que puede conllevar la división de una vivienda. Las implicaciones pueden variar, pero se presentan a continuación algunas de las más relevantes.

Costos adicionales

Dividir una casa implica una serie de gastos que pueden acumularse rápidamente. Esto incluye:

  • Honorarios de arquitectos y abogados, que son necesarios para la elaboración de proyectos técnicos y la tramitación de permisos.
  • Costos asociados a la obtención de licencias y permisos municipales, que pueden ser significativos dependiendo de la localidad.
  • Gastos notariales y otros impuestos, como el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), que impactan directamente en la inversión inicial necesaria para la separación.

Complejidad administrativa

La separación de una casa no es solo un proceso físico, sino también un proceso administrativo que puede ser complicado. Se pueden enfrentar a:

  • Burocracia relacionada con la obtención de los permisos requeridos, que puede ser tediosa y, a veces, frustrante.
  • La necesidad de cumplir con múltiples normativas urbanísticas y de seguridad, lo que puede alargar significativamente el proceso.
  • El riesgo de recibir objeciones o adaptaciones forzosas, que pueden surgir en función de las normativas locales y la comunidad de propietarios.

Posibles conflictos con la comunidad de propietarios

En el caso de propiedades en régimen de propiedad horizontal, la división puede generar tensiones con otros propietarios. En este contexto, pueden surgir:

  • Controversias relacionadas con el uso de áreas comunes, si la división afecta a estas zonas o a su mantenimiento.
  • Resistencia por parte de algunos miembros de la comunidad que no estén a favor de la división, lo que puede llevar a votaciones complicadas y debates prolongados.
  • Un clima de desconfianza que afecte las relaciones entre vecinos, especialmente si la división se percibe como un cambio en la dinámica del edificio.

El asesoramiento profesional es esencial al momento de dividir una vivienda. Contar con expertos en distintas áreas garantiza una ejecución correcta del proyecto y ayuda a prevenir problemas legales o técnicos que puedan surgir durante el proceso.

Asesoramiento profesional

Arquitecto, La Quinta Fachada

Funciones en el proyecto

El arquitecto desempeña un papel fundamental en la planificación y ejecución del proyecto de división de una vivienda. La Quinta Fachada ofrece experiencia es crucial para asegurar que el nuevo diseño cumpla con las normativas vigentes y que se adapte adecuadamente a las necesidades de los futuros habitantes. Las funciones del arquitecto incluyen:

  • Elaboración de un proyecto técnico que contemple todas las características necesarias para la división.
  • Verificación de que las nuevas unidades respeten la superficie mínima exigida por la legislación.
  • Diseño de la distribución de los espacios, optimizando la funcionalidad y el confort de cada vivienda.
  • Supervisión del cumplimiento de los estándares de aislamiento térmico y acústico, asegurando un entorno habitable y privado.

Consejos sobre el diseño

El arquitecto también integra su visión creativa y técnica para aportar soluciones innovadoras en el diseño. Algunos consejos que puede proporcionar incluyen:

  • Integrar materiales sostenibles que reduzcan el impacto ambiental de la obra.
  • Maximizar la entrada de luz natural, creando espacios más agradables y que requieran menos iluminación artificial.
  • Considerar la posibilidad de un diseño adaptable, que permita futuras modificaciones o reconfiguraciones en el uso de los espacios.

Abogado

Documentación legal

La intervención de un abogado especializado en derecho inmobiliario es esencial para gestionar la parte legal del proceso de división. Este profesional es responsable de:

  • Revisar la normativa aplicable a la propiedad y asegurarse de que todos los procedimientos se sigan de conformidad con la ley.
  • Asesorar sobre los derechos y obligaciones de los propietarios en relación a la comunidad de vecinos.
  • Redactar y preparar toda la documentación necesaria, incluyendo minutas y solicitudes de permisos que deberán ser presentados ante las autoridades competentes.

Redacción de la escritura pública

Un aspecto crítico de la labor del abogado es la redacción de la escritura pública que formaliza la división de la vivienda. Esta escritura debe reflejar el nuevo estado de la propiedad y garantizar que se cumplan los requisitos legales. Los aspectos a considerar incluyen:

  • Detallar las características específicas de las nuevas unidades, incluyendo su superficie y la cantidad de estancias.
  • Incluir cláusulas que protejan los derechos de los propietarios en caso de problemas futuros relacionados con la propiedad compartida.
  • Gestionar la inscripción de la nueva división en el Registro de la Propiedad, asegurando que todos los cambios sean reconocidos oficialmente.

Agente inmobiliario

Asesoramiento en la venta

La figura del agente inmobiliario es igualmente relevante, especialmente si se planea vender las nuevas unidades. Su papel incluye:

  • Realizar un análisis exhaustivo del mercado inmobiliario local para establecer precios de venta justos y competitivos.
  • Promover las nuevas propiedades mediante estrategias de marketing efectivas, aprovechando las plataformas digitales y la publicidad tradicional.
  • Negociar con posibles compradores, actuando en representación de los propietarios para maximizar el valor de venta.

Información del mercado local

El conocimiento profundo que tiene el agente inmobiliario sobre la zona donde se localiza la propiedad es un recurso invaluable. Este profesional puede proporcionar información clave sobre:

  • Las tendencias del mercado, que pueden influir en el tiempo de venta y la estrategia de marketing.
  • Datos sobre la demanda en la vecindad, lo que es crucial para ajustar el enfoque de venta a las necesidades de los compradores.
  • Aspectos relacionados con la comunidad y los vecinos que pueden impactar la decisión de compra, tales como servicios disponibles, accesibilidad y calidad del vecindario.

 

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