Construir una vivienda junto al mar es el sueño de muchas personas. La brisa, la luz, el paisaje… todo invita a imaginar una vida tranquila, luminosa y conectada con la naturaleza. Sin embargo, hacerlo realidad exige algo más que una buena parcela y una idea bonita: implica prever y resolver una serie de problemas comunes que surgen al construir una casa en la costa.

Desde nuestro estudio de arquitectura, hemos acompañado a muchos clientes en este tipo de proyectos. Y si algo hemos aprendido es que los errores más costosos no suelen estar en lo visible, sino en lo técnico: humedad, condensación, infiltraciones, deterioro de materiales o aislamiento insuficiente. Por eso hoy te compartimos una guía con los problemas más habituales y las soluciones prácticas para construir con inteligencia, durabilidad y seguridad.

Humedad ambiental: el enemigo silencioso

Una de las particularidades de las zonas costeras es el alto nivel de humedad relativa en el aire. En climas húmedos, como los de la Costa Blanca, este exceso de humedad puede filtrarse en materiales porosos, deteriorar acabados interiores y favorecer la aparición de moho.

¿Cómo evitarlo?
La solución está en elegir materiales con baja absorción y una correcta transpirabilidad. El uso de barreras de vapor en techos y muros, ventilación cruzada natural y sistemas de renovación de aire controlado ayudan a mantener el equilibrio higrotérmico de la vivienda. Además, aplicar revestimientos exteriores impermeables y sistemas de fachada ventilada puede marcar una gran diferencia.

Condensación interior: cuando la humedad aparece desde dentro

No todo el exceso de humedad viene del exterior. En una vivienda mal ventilada o mal aislada, el vapor generado por duchas, cocinas y actividades diarias se transforma en gotas sobre superficies frías: ventanas, muros, techos.

¿Cómo evitarlo?
Es fundamental garantizar una buena ventilación, ya sea cruzada o mediante sistemas mecánicos. Además, un aislamiento térmico eficaz evitará los «puentes térmicos» que provocan estas condensaciones. Elegir carpinterías con rotura de puente térmico y vidrios dobles o triples también ayuda a mantener la temperatura interior constante.

Infiltraciones por lluvia o agua salina

El clima costero no solo trae humedad; también expone las construcciones a lluvias intensas, vientos fuertes y, en muchas ocasiones, a la acción del mar. Si no se prevé una correcta impermeabilización, las infiltraciones pueden dañar la estructura de la vivienda en poco tiempo.

¿Cómo evitarlo?
Antes de construir, es esencial estudiar la topografía y el comportamiento del agua en la parcela. A partir de ahí, se diseñan cubiertas con pendientes adecuadas, sistemas de drenaje, canaletas ocultas y soluciones técnicas como membranas impermeables en cubiertas y terrazas. Además, el uso de morteros hidrófugos en zócalos o zonas bajas puede proteger eficazmente los puntos más vulnerables.

Aislamiento térmico deficiente: confort y consumo energético en riesgo

En muchas casas junto al mar se piensa que “no hace falta aislar tanto” porque el clima es suave. Sin embargo, este es uno de los mayores errores al construir casa en la costa. Un mal aislamiento genera sobrecalentamientos en verano, frío en invierno y un aumento notable del consumo energético.

¿Cómo evitarlo?
El aislamiento no debe descuidarse, incluso en zonas cálidas. Incorporar aislamiento térmico continuo en fachadas, cubiertas y suelos, además de controlar las infiltraciones de aire y mejorar el comportamiento solar de la envolvente, permite mantener una temperatura interior estable sin depender tanto de sistemas mecánicos.

Corrosión y desgaste de materiales por salinidad

La cercanía al mar implica mayor exposición a la sal, que penetra en el aire y puede deteriorar metales, pinturas, herrajes o revestimientos. Las barandillas, las carpinterías exteriores y hasta los sistemas eléctricos pueden verse afectados si no se eligen materiales adecuados.

¿Cómo evitarlo?
Optar por materiales resistentes a la corrosión como acero inoxidable marino (AISI 316), aluminio anodizado o recubrimientos especiales en madera o metal. También conviene proteger los anclajes, tornillería y sistemas de fijación, y realizar mantenimientos periódicos que prolonguen la vida útil de cada elemento.

Problemas en cimentación por terreno inestable o húmedo

Los suelos cercanos a la costa pueden ser arenosos, húmedos o inestables. Esto afecta directamente la elección del tipo de cimentación, y si no se calcula correctamente, pueden aparecer asentamientos diferenciales, grietas estructurales y desplazamientos.

¿Cómo evitarlo?
Un estudio geotécnico previo es imprescindible. Solo así se puede elegir una solución adecuada: zapatas corridas, losas armadas, pilotes o sistemas mixtos. En nuestro estudio de arquitectura, nunca comenzamos una obra sin una evaluación completa del terreno, por muy atractiva que parezca la parcela.

Exposición solar extrema: confort interior y degradación exterior

En zonas costeras, la radiación solar es alta durante gran parte del año. Esto no solo afecta la temperatura interior, sino también la durabilidad de acabados exteriores, toldos, pinturas o cubiertas.

¿Cómo evitarlo?
El diseño debe aprovechar la luz natural sin dejar que el sol castigue directamente los cerramientos. Se pueden usar aleros, pérgolas, celosías o persianas regulables para controlar la entrada de sol según la estación. Elegir colores claros y materiales resistentes a la radiación ultravioleta también ayuda a conservar el aspecto y el rendimiento de los acabados durante más tiempo.

Construir en la costa con cabeza y experiencia

Construir una vivienda junto al mar es una inversión en calidad de vida. Pero para que esa experiencia no se convierta en una sucesión de arreglos, mantenimientos y sorpresas desagradables, es fundamental planificar bien desde el principio.

En La Quinta Fachada Arquitectura, diseñamos cada casa en la costa pensando en el entorno, el clima y el uso real del espacio. Nos adelantamos a los problemas típicos con soluciones constructivas duraderas, materiales adecuados y un enfoque técnico basado en la experiencia.

Porque una casa junto al mar debe ofrecer paz, no preocupaciones.

¿Estás pensando en construir tu casa en la costa?

Estaremos encantados de ayudarte a dar forma a tu idea, anticipando cada detalle para que vivas tu proyecto con confianza y tranquilidad. Desde la concepción hasta el último acabado, nuestro equipo te acompaña con profesionalidad, cercanía y compromiso.